Piensa en las piezas de un puzzle. Cada una tiene su sitio asignado con relación al resto. No puedes poner una pieza más a la derecha o más a la izquierda, o cambiar una pieza por otra. Cada pieza tiene su sitio. Con el dibujo pasa lo mismo.
¿Qué sentido tiene hacer un dibujo en el que las formas no se relacionan entre sí? Yo te lo digo: ningún sentido. Las formas que conforman un dibujo son como las piezas de un puzzle: son únicas y, como tal, tienen un puesto único en el conjunto.